¿Quieres que tu piel luzca hermosa tras un día de trabajo? Estos consejos sobre el cuidado de la piel te ayudarán a aprender cómo limpiar tu rostro apropiadamente en unos pocos pasos, deshaciéndote de todo rastro de maquillaje, sucio y aceite. ¡Conócelos!
Limpia tu rostro apropiadamente – Paso 1: Remueve todo el maquillaje
Antes de limpiar tu rostro, ata tu cabello hacia atrás y usa un removedor de maquillaje para deshacerte de todo rastro de polvo, delineador, rubor, etc. Puedes usar un removedor de maquillaje líquido con un pañuelo suave, o una toallita húmeda. Primero, remueve el maquillaje sobre tu párpado, y entonces procede a limpiar la piel bajo tus ojos y el resto de tu rostro.
Después de terminar, limpia los residuos del removedor maquillaje arrojando agua tibia a tu rostro.
Limpia tu rostro apropiadamente – Paso 2: Limpia y exfolia
Limpia tus manos profundamente, y añade unas gotas de limpiador facial sin alcohol o químicos fuertes a tus dedos de acuerdo a tu tipo de piel: un limpiador espumoso para piel grasosa, o un limpiador cremoso para piel normal o seca. Aplícalo gentilmente a tu piel con movimientos circulares por un minuto o dos, masajeando tu frente y bajando hasta alcanzar tu rostro.
Deja que el limpiador se asiente por un par de minutos de modo que penetre tu piel, y luego enjuágalo con agua fría.
Limpia tu rostro apropiadamente – Paso 3: Exfolia o tonifica tu piel
Dos veces a la semana, usa un exfoliador ligero para deshacerte de las células muertas de tu piel. Aplícalo en movimientos circulares, tal como el limpiador, haciendo énfasis en los lados de tu nariz, frente y mentón. Enjuágalo con agua fría y luego da palmadas suaves con tu toalla a tu rostro.
Si tienes piel grasosa, un tonificador puede ayudarte a controlar el aceite y remover todos los rastros de sucio. Aplícalo a tu piel completamente con una bola de algodón.
Limpia tu rostro apropiadamente – Paso 4: Humedece
Para terminar tu rutina de limpieza, aplica un humectante suave a tu piel. Durante el otoño o el invierno, aplicar algo de aceite o mantequilla puede ayudarte a sellar tu humedad natural a tu piel. En la mañana, asegúrate de que tu humectante contenga un poco de protector solar, y en la noche recuerda frotar un cubo de hielo a tu rostro antes de aplicar tu crema humectante.
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