Ahora que España tendrá una nueva monarquía en apenas unos pocos días, estamos celebrando la futura coronación de la Princesa Letizia listando nuestro top 5 de Reinas más grandiosas de la historia. Estas inspiradoras damas lograron gobernar sus países y defenderlos de las influencias extranjeras, ganando tanto el amor como el odio de muchos, y fascinándonos años después de su desaparición.
¡Descúbrelas!
Reina más grandiosa de la historia #5: Catalina la Grande
Nacida como Sofía Augusta Frederica en Prusia, se casó con el Gran Duque Peter de Rusia en 1745, y adquirió el título de Emperatriz de Rusia en 1761. Fue una ávida lectora, y estaba interesada en las ideas de la Ilustración francesa. También fue extremadamente ambiciosa, y cuando una revuelta contra su poco popular marido se produjo, lo forzó a abdicar, lo envió a su muerte, y se nombró a sí misma la única soberana de Rusia,
Durante su tiempo como Emperatriz, Catalina revisó las leyes de Rusia buscando un sistema judicial imparcial, mejoró el sistema educativo, apoyó las artes, y dio a Rusia años de paz.
Reina más grandiosa de la historia #4: Boadicea
Una reina antigua, Boadicea, también conocida como Boudica, Boudicca o Boadacaea, fue la soberana de la tribu Iceni del Este de Inglaterra, junto a su esposo Prasutagus. Cuando los romanos invadieron Gran Bretaña, permitieron a Prasutagus continuar su reinado, mas, poco después de su muerte, decidieron ocupar la provincia. En el proceso, humillaron a la reina azotándola y abusándola públicamente.
En venganza, Boadicea reunió a los líderes de otras tribus que resentían la ocupación romana, y los dirigió en una revuelta contra los forasteros. La reina y su gran ejército lograron conquistar algunas ciudades, pero tras el debilitamiento de su ejército, fue finalmente derrotado. Se dice que Boadicea se suicidó con veneno para evitar ser capturada por los romanos.
Reina más grandiosa de la historia #3: Cleopatra VII
Con solo 17 años, Cleopatra fue nombrada co-gobernante de Egipto con su hermano tras la muerte de su padre. Sin embargo, la inteligente y ambiciosa chica intentó nombrarse única soberana de la nación, haciendo que su hermano lo enviara al exilio. Aun así, no se dio por vencida, y regresó al país con su propio ejército, ganando a su vez el apoyo romano a través de Julio César para recuperar el trono egipcio.
Después de la muerte de César, también logró conquistar el afecto del general romano Marco Antonio, mas para entonces se consideraba enemigo de Roma, y fue derrotada por el ejército de Octavio. Tanto Marco Antonio como Cleopatra cometieron suicidio, manteniendo así su dignidad tras su deceso. Fue amada por su pueblo a pesar de sus orígenes griegos, y fue considerada una de las mujeres más brillantes de su tiempo.
Reina más grandiosa de la historia #2: Victoria
Una de las reinas más conocidas de todos los tiempos, Victoria fue la única heredera a la corona tras la muerte de Guillermo IV, y la tomó cuando tenía únicamente 18. Junto a su amado esposo, el Príncipe Alberto, la reina Victoria de Inglaterra trabajó en favor de los pobres y permitió muchas reformas a la ley que dieron mayor poder al pueblo, reforzando así la monarquía constitucional.
Aunque fue muy conservadora, incluso estando en contra del derecho de las mujeres a votar, Victoria fue una poderosa figura femenina por su cuenta, y durante su largo reinado Inglaterra progresó como nunca antes, convirtiéndose en una potencia mundial.
Reina más grandiosa de la historia #1: Elizabeth I
Una niña controversial, Elizabeth fue la hija del Rey Enrique VII y su segunda esposa, Ana Bolena, con quien se casó en contra del papado. El Rey esperaba un hijo, mas en contra de todos los pronósticos, Elizabeth fue otra niña, y fue considerada su hija ilegítima por el público, el cual favorecía a su primera hija, María. Una chica extremadamente bien educada, Elizabeth fue nombrada reina tras una serie de ocurrencias políticas y contra la voluntad de la mayoría de los miembros del gobierno.
Popular entre la gente, las artes florecieron bajo su reinado, y logró reunir a Inglaterra tras años de división entre el Catolicismo y el Protestantismo. Favoreció la tolerancia religiosa y logró mejorar la economía del país. Elizabeth I se rehusó a casarse, siendo conocida como “la Reina Virgen”, y dedicó toda su vida a Inglaterra.
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